Caso Inverlink: el escándalo que amenazó la estabilidad del mercado
Los principales hitos que marcaron el país, recogidos en nuestras portadas a lo largo de los últimos años, son parte de la edición especial por nuestro 35 aniversario "Visiones de futuro".
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El rol de la secretaria
- En enero de 2003, el presidente del Banco Central, Carlos Massad, descubrió que su secretaria, Pamela Andrada, entregaba información confidencial al gerente general de Inverlink corredores de bolsa, Enzo Bertinelli, quien ocupaba esta información para tomar posiciones en activos financieros involucrando a diversos actores del mercado.
Corfo fue uno de los actores afectados por el caso y desde 2003 ha podido recuperar $ 55 mil millones, de los $ 85 mil millones perdidos.
¿Qué era Inverlink?
El grupo financiero Inverlink tenía posiciones en la industria de AFP, fondos mutuos y corredora de bolsa, entre varios negocios.
Había obtenido información privilegiada a través de Pamela Andrada, sobre la política monetaria e inflación del Banco Central.
Con dicha información, Inverlink tomaba posiciones financieras de mayor riesgo anticipándose a otros actores del mercado.
Pese a ello, su balance era frágil, por lo que tras ser descubierto el fraude, rápidamente el holding se derrumbó.
El “jarrón” de Ricardo Lagos
Una vez destapada la crisis, las principales autoridades intentaron contener la situación. Incluso, el exPresidente Ricardo Lagos, utilizó la particular expresión del “jarrón perdido” para indicar que los dineros sustraídos a Corfo serían reintegrados a la brevedad.
La crisis de confianza se expandió a tal nivel que amenazó la estabilidad del sistema financiero chileno y provocó la renuncia del presidente del Banco Central, Carlos Massad, y del superintendente de Valores y Seguros, Álvaro Clarke.
Protagonistas
- Uno de los personajes clave del holding Inverlink era el empresario Eduardo Monasterio, quien junto a los ejecutivos Enzo Bertinelli e Ignacio Wulf construyeron un imperio en poco tiempo.
Otros actores relevantes fueron el presidente del Banco Central, Carlos Massad, y el titular de la SVS, Álvaro Clarke. También tuvo un rol destacado el tesorero de Corfo, Javier Moya, y su vicepresidente ejecutivo, Gonzalo Rivas, además del ministro en visita del caso, Patricio Villarroel.
Aprendizajes
Tras el caso, los controles internos y la seguridad de la información en el Banco Central aumentaron considerablemente.
También, mejoró la coordinación con la exSuperintendencia de Valores y Seguros en materia de supervisión del mercado.